Por: Mongui
Hay momentos de esos que suelen clasificar como inolvidables. Es lo que sucedió este jueves 17 de abril, cuando el proyecto comunitario de lucha contra el racismo y la discriminación racial “A todo color” convocó para hablar sobre la información genética de los seres humanos y, una vez más, quedó patentizado que entre nosotros y nosotras las razas no existen.
Desde que se gestó esta iniciativa en enero pasado, la indiscutible líder del capitalino Consejo Popular habanero de Pueblo Nuevo, Patricia Varona, nos tenía “amenazados” con traer a la doctora Beatriz Mancheco, directora del Centro Nacional de Genética Médica, quien nos llevó muestras probatorias del mestizaje, no ya referido a lo cultural, que es una verdad de Perogrullo, sino elementos otros que siguieran la ruta de nuestros ancestros, sobre todo europeos y africanos, con aderezos de chinos y amerindios.
Las doctoras Patricia Varona (derecha) y su invitada Beatriz Mancheco (izquierda) dieron muestras de humildad, versatilidad y conocimiento
Mancheco, con habilidad sorprendente y una humildad sin paralelo para su rango y sabiduría, trazó un atractivo itinerario acerca de nuestros abuelos venidos desde diversos horizontes, y explicó que si profundizáramos más aún nos encontraríamos con la sorprendente noticia de ¡que absolutamente todos y todas somos parientes!, pues descendemos de aquellos primeros homínidos que abandonaron África hace miles de años para poblar este planeta que llamamos Tierra.
La especialista no tuvo reparos en responder de las evoluciones corporales humanas como mecanismo adaptativo, el concepto de “raza” cual construcción sociocultural que implica dominación-subordinación de unos grupos sobre otros, así como la responsabilidad social de todos los cubanos para combatir ese estereotipo en la búsqueda de una sociedad más justa y equitativa.
Sin lugar a duda, la iniciativa “A todo color” promete. Ya estuvo durante la primera jornada el historiador Rolando Rensoli, miembro del Programa nacional de lucha contra la discriminación y el racismo; la MsC. Inaury Portuondo, especialista principal del Museo Casa de África de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y, en su tercera edición, la profesora Georgina Arozarena, hija de Marcelino, uno de los poetas señeros del movimiento afronegrista cubano.
Con esta presentación de abril, se pone el listón bastante alto para los venideros invitados que, al final, contribuirán con sus saberes y “haceres” al conocimiento y accionar antirracial, porque en definitiva, si los genes se muestran incoloros cuando buscas el principio, al final no estaba errado aquel himno de la Internacional que reclamaba: “(…) el hombre del hombre es hermano”.
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