jueves, 23 de junio de 2022

Cuba-Francia: Propuesta a dos manos

Por: Ramón Torres

 

En agosto 10 de 2019, Cubamafima reportaba sobre la ejecutoria de un proyecto artístico reflexivo que ponía al desnudo las consecuencias de un mundo unipolar y el impacto de la esclavitud negra, matizados por el acto de creación africano.

La idea, iniciada por el creador francés Dominique Lentín, hizo coincidir por aquella fecha en Cuba a su coterránea Pascale Riou y al trovador del patio Rolando Berrio en un espectáculo híbrido y candoroso.

Luego de algún tiempo, la dificultad y complejidad de los tramites en plena   pandemia mundial no impidieron que la parte francesa del proyecto pudiera lograrse, y llegaron a Francia los artistas Iyaima Martínez y el mencionado Rolando Berrio el pasado 13 de mayo 2022, para presentar la versión  musical  teatralizada de El hijo de Constantine 2, en el teatro Le Verso, de St Etienne.

 

Tras un rotundo éxito, la obra se presenta ahora en una versión de concierto-poético por locales relacionados con la fiesta de la música, que cada año dedica el país europeo durante la segunda mitad de junio.

A los creadores aludidos se unen Diane Lentin, quien hizo el trabajo video que acompaña la parte teatral, Javier Urruzola y, en el contrabajo, la joven Luna  Valentin.

La agrupación decidió llamarse “Los ojos invisibles”, como para recordar que también los invisibilizados tienen vista, especialmente aquellos pueblos despojados, expoliados y mal tratados de África, Asia y América Latina. Entonces, se aviene muy bien en este caso aquello de que el arte puede y debe convertirse en palabra de los que no tienen voz.

 

De cualquier modo, se trata de una experiencia todavía no concluida, pues su versión final solo se materializará, según pronósticos y deseos de los implicados, cuando se cumpla  la etapa cubana,  en primavera de 2023.

Ahora bien, el verdadero autor de la iniciativa, su fuente de inspiración la debemos al poeta y periodista Albert-Paul Lentin (1923-1993), quien enarboló el ideal de que combatiendo por los otros combatía también por él.

Nacido en Constantine (Argelia), formó parte de la resistencia en Argel, aún colonia francesa, contra la Alemania Nazi y el gobierno francés de Vichy que apoyaba a Hitler. En 1966 viajó a La Habana para asistir a la conferencia Tricontinental que culminó con la creación de la Organización de Solidaridad de los Pueblos de Asia, África y América Latina (Ospaaal). 

 

Albert es, entonces, la iluminación de su retoño, el músico y compositor Dominique, que en 2018 decidió junto a su hija, la fotógrafa y cineasta Diane Lentin, seguir las huellas dejadas en Cuba por el ancestro. Así va gestándose un proyecto entre ambas naciones que terminó en producto artístico y libertario a dos manos.

Para los representantes cubanos constituye no solo un privilegio, sino un desafío, y ambos artistas coinciden en los motivos que les llevaron a aceptar el reto de trabajar en una obra internacional: proponer un trabajo artístico en dos idiomas y en dos países; la oportunidad de  presentar una  obra mezclando su arte, Iyaima como actora y cantante, Rolando como músico, cantante y compositor, creando múltiples caminos entre la comedia, la música, el canto  y la poesía; la oportunidad de volver a poder trabajar en Francia (ambos  ya lo habían hecho) y de compartir y crear una obra con Dominique Lentin, un artista original  siempre en la búsqueda de sonidos nuevos.