jueves, 23 de febrero de 2023

Be small

Por Pascale Riou

Aquel 20 de agosto de 1955 el joven Emmet Till “Bobo”, de 14 añitos, salió  de vacaciones, feliz, rumbo a la casa de su tío y primos en el estado norteamericano de  Mississipi. No podía imaginar que 11 días después su mamá recibiera una llamada telefónica para avisarle que habían encontrado su cuerpo mutilado en un río de la ciudad de Tallahatchie.

 

Aquel trágico suceso lo relata la cineasta nigeriano-americana Chinonye Chukwu en su reciente película Emmet Till, pocos meses después de que el presidente  estadounidense Joe Biden promulgara la Emmet Till Antilynching Act, el 19 de marzo de 2022; una ley que en lo adelante estará vigente en  el conjunto, y prohíbe el linchamiento,[i] que califica y castiga por crimen de odio.[ii]

Mamie Elisabeth TillMobley (1921 -2003), encarnada en la pantalla por la actriz  Danielle Deadwylder, crió sola a su único hijo en la ciudad de Chicago-Illinois (el padre había fallecido durante la segunda guerra mundial ), donde había racismo cotidiano, aunque ilegal, al contrario de varios estados, entre ellos el de Mississipi.

Preocupada por la peligrosidad del lugar, le dio a su hijo un consejo sencillo y rotundo “Be small!” (Házte pequeño), “evita cualquier problema con algún blanco de Mississipi“.

En cambio, la advertencia resultó insuficiente para salvar al muchacho, cuando entró inocente con sus primitos en la tiendecita de la blanca esposa de un supremacista, donde se compró un chicle y, según las mentiras de la mujer, le tocó la mano dándole el dinerito y le silbó una vez en la calle.

Dos días después, el marido y un cómplice  raptaron al desgraciado Emmett, lo torturaron y le dispararon en la cabeza antes de tirar su cuerpo en un río.

Aquella madre, aunque devastada por el horroroso  crimen, pidió que se mostrara a todos la cara supliciada del niño durante el velorio, al cual llegaron  miles de personas, y pidió que los fotógrafos publicaran las  imágenes para que el mundo entero viera  el “rostro del odio“. 

 

La insoportable injusticia debe mirarse a la cara, y es lo que se propuso la cineasta conformándose con el deseo de Mamie Till, exponiendo en la pantalla, delante de nuestros ojos, 67 años después,  la realidad del odio racista .

El jurado —de blancos— no culpó a los dos hombres ni a la esposa, todos salieron libres del tribunal. Un año más tarde, los dos asesinos confesaron  el crimen durante una entrevista sin que aquello tuviera la más mínima repercusión, pues en los Estados Unidos una ley no permite que se juzgue a alguien dos veces por el mismo delito).

La necesaria película de Chinoye Chukwuse enfatiza el valor de MamieTill, quien dedicó el resto de su vida a la lucha por los derechos cíicos de los negros, tanto dentro de la fundación Emmet Till, que ella misma creó, como por medio de la NAAPC,[iii]  asociación relacionada con la dinámica lanzada por el líder afroamericano Martin Luther King .

Algunos meses después del dramático suceso, Rosa Parks se negó a ceder su asiento en un bus a un blanco, lo que inició un movimiento reivindicativo y contra la segregación y las injusticias padecidas por los negros que dura hasta nuestros días.

La película es un homenaje a las víctimas del cínico racismo y a la  mamá de Emmet, quien se alzó para que los niños negros del ”país de la libertad” ya no escucharan más el  “be small”.

 

 Pese a la reciente ley Antilynching y a las investigaciones e intentos de periodistas y abogados para que  se volviera a abrir el caso ( la última vez en  2018), nunca  se culpó a nadie por el asesinato del joven Emmett.[iv]



[i] Ley de  Charles Lynch ( 1736-1796) : Plantador y juez en el estado de Virginia que durante la guerra de independencia organiza un tribunal ilegal e instaura una disposición de justicia expeditiva, llamada Ley del  “linchamiento”, con el fin de castigar a los fieles a la corona inglesa.

[ii] Entre 1882 y 1968 se suman 4 742 crímenes de odio esencialmente contra afroamericanos en los estados de Carolina del Sur y del Norte, Alabama,Texas, Luisiana, Tenesse, Virginia, Florida, Arkansas, Kentucki y Mississipi; sin embargo, 99% de los asesinos no tuvo ningún problema con la justicia estadounidense. Esta ley también tiene como propósito prohibir cualquier acto de violencia por motivos de orientación sexual, identidad de género o discapacidad física o mental.

[iii] National Association for the Advancement of Colored People.

[iv] Los crímenes racistas continúan en los Estados Unidos de América, algunos de ellos cometidos por policías. En cambio, desde hace algunos años las nuevas tecnologías con  las grabaciones en los móviles dificultan las  mentiras de los criminales y limitan  las posibilidades de  minimizar los actos y de moderación en las condenas.