Una rica marcha abakuá dio inicio al espectáculo |
Como parte de las actividades por la jornada
de la cultura cubana, el Conjunto Folklórico Nacional se presentó el sábado 13
de octubre en el teatro de los trabajadores Lázaro Peña, con una variada
programación músico-danzaria.
Al compás de los tambores abakuá (de matriz
carabalí) abrió el espectáculo, donde irrumpieron variados íremes que se
incorporaron a una rica procesión de atributos, toques y parlas en “lengua” que
le confirieron un toque mágico a la actividad.
Por su parte, las danzas de origen yoruba
mostraron a una salamera Ochún (sincretizada con la Virgen de la Caridad del
Cobre, patrona nacional de Cuba), el intrépido Oggún, el enfermizo Babalú Ayé y
el juguetón Elegguá. Cada uno, a su modo, contribuyó con la riqueza festiva de
los orichas.
Cantos y danzas populares enlazaron diferentes espacios |
La exhibición de otros bailes populares
sirvió como vehículo para enlazar la producción religiosa, sagrada, con el
espacio público, pues se sabe que uno y otro interactúan en la realidad
cotidiana, de lo cual han emanado ritmos de reconocido prestigio internacional:
dansón, son, guaracha, chachachá, mambo y casino, entre otros.
El teatro de los trabajadores Lázaro Peña fue sede de la actividad |
El Conjunto Folklórico Nacional tiene carta
acreditativa como uno de los mejores exponentes del quehacer popular cubano, y
por más de 50 años ha representado a Cuba dentro y fuera del patio, con
muestras de lo mejor y más exquisito de la cultura nacional tradicional.
Música y danza forman parte de esa identidad
que caracteriza a la Isla, y ha servido durante mucho tiempo como puente para
estrechar lazos de amistad y solidaridad con otras naciones.
El teatro Lázaro Peña, sede de la Central de
Trabajadores de Cuba, se preció de contar con una expresión “desde la base”, esa
que emana de los sectores más humildes, para colocarse en el más alto peldaño
del quehacer artístico.
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