Por: Ramón Torres
Fotos: Oyone Jiménez
Después
de su presentación oficial en la pasada Feria del Libro de La Habana 2018, el texto
de Ediel González La Sociedad Abakuá: Enigmas
y realidades se pasea por la comunidad capitalina, cuna de esa agrupación
religioso-mutualista.
Recientemente,
la obra fue exhibida en el popular parque El Quijote, de la céntrica Avenida
23, en el Vedado, y ahora asaltó el barrio habanero de Jesús María, territorio
de amplia reputación por toda su impronta de matriz africana.
El
espacio sirvió para que el historiador Rolando Julio Rensoli se refiriera a la
tradición de esa localidad y cómo se estaba mal celebrando el quinto centenario
de la fundación de la capital.
La Habana está en sus 500, porque desde 2014 tenemos
cinco años para conmemorar las villas fundacionales y vamos a terminar el año
que viene —dijo—.
¿Alguien pudiera explicar la historia de esta ciudad sin la participación
activa y efectiva de la Sociedad Abakuá?
Pocas veces nos damos cuenta de cuán africanos somos. Yo
no creo que nuestra capital sea tan hispana, si bien tiene la cuota de
hispanidad que le corresponde. Tampoco tan asiática, aunque los aportes
asiáticos están ahí. El nombre Habana no es castellano, sino indígena, de origen aruaco. Pero, ¿cuán
africanos somos hoy?, no nos ponemos a reflexionar.
La Habana es sumamente africana en su cultura, en ese
ajiaco que describiera Fernando Ortiz, quien no la clasificó como una ensalada
mixta, porque en la ensalada mixta usted especifica el pepino, el tomate, la
lechuga… Ortiz hablaba de un ajiaco, un plato taíno que después se convirtió en
criollo cuando le adicionamos el puerco y demás, en el que se cuecen
progresivamente los ingredientes para dar un caldo nuevo. ¿Cuántos ingredientes
de ese ajiaco procedieron de África?
El doctor Jesús Guanche ha localizado al menos 88 etnias
africanas, contra 17 hispánicas y 20 indígenas. Indiscutiblemente somos
sumamente africanos.
Y la Sociedad Abakuá, de oriundez africana, tiene unos
valores que Ediel reseña en su libro, valores que están incorporados a la
nacionalidad cubana.
Por
su parte, el periodista e investigador Tato Quiñones, iniciado en la potencia
abakuá Muñanga Efó, se refirió a las condiciones que ha de tener un miembro de
esa entidad.
Laborioso, patriota y hombre en el estricto sentido de la
palabra. Esos son los valores del abakuá. Yo diría más: son valores del pueblo
cubano, que el abakuá asume, los lleva a su código ético con una fuerza y una
exigencia que quienes no los asuman, no tienen cabida dentro de esta hermandad.
Con su libro, Ediel nos da una visión justa, inteligente
y desprejuiciada de estas hermandades que cuentan yo diría que más de dos
siglos, pues aunque se dice que se fundó en 1836, se sabe que a principios del
siglo XIX ya existía.
El libro tiene la significación de que ha sido escrito
por un miembro militante, desde una actitud de compromiso con la hermandad, porque
siempre sobre el tema escribieron investigadores e investigadoras blancos.
Los tiempos han cambiado. Ya no son los estudiosos los
que vienen a revisar con la lupa y después describir sobre lo que hacemos, sino
que nosotros mismos estamos dando a conocer quiénes somos, de dónde venimos,
cuál es nuestra historia, cual es nuestro presente y, ¡lo más importante!, qué
es lo que queremos para el futuro
El libro no escamotea las sombras que las hermandades
abakuá puedan tener, pues todo lo que arroja luz, arroja sombra; es decir, los
vínculos que puede haber con cierto nivel de violencia, de agresividad, que no
están generados por la hermandad, sino por la condición de pobreza, de
marginalidad en la que los miembros de las sociedades abakuá se han desenvuelto
desde siempre.
Ediel
González Herrera (La Habana, 1958) es un poeta, traductor y promotor cultural
devenido ensayista, que ha publicado los poemarios La urbe en mis destellos y Luz
del Barrio. Además, es miembro de la potencia habanera Erionda Efó,
asentada en el municipio capitalino de Regla, que lo motivó, quizás, a elaborar
el texto sobre el fenómeno abakuá, a cargo de Ediciones Extramuros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario