Tuvimos serios problemas con la conexión, por lo cual no pudimos llegar a
tiempo a nuestros lectores; sin embargo, el compromiso sigue en pie, y la deuda
debe ser saldada, sobre todo por las cosas que quedaron por decir.
Por ejemplo, se nos marchó mayo, dejándonos ese aroma diverso, hibrido,
mestizo. Porque desde que comenzó el mes, anunciamos un ciclo de conferencias
en el Instituto de Investigación para la Cultura Juan Marinello, sobre la
impronta carabalí en Cuba y su hijo legítimo, la Sociedad Abakuá.
La Dra. Bárbara Balbuena lee el acta de reconocimiento a Lázara Menéndez en el ICAN |
Durante todo el período se ha recordado de una u otra manera al mal
llamado Continente Negro, cuyo festejo a nivel internacional se celebró el día
25, recordando la creación de la Organización de la Unidad Africana la misma
fecha, pero de 1963, con el objetivo de no olvidar lo que esa región aportó al
desarrollo de las sociedades industrializadas, y para no olvidar los millones
de africanos que fueron trasladados hacia otras regiones en condiciones de
esclavitud.
Así, la Casa Museo de África de la Oficina del Historiador de la ciudad
de La Habana, se unió el 21 de mayo sus homólogos de Regla y Guanabacoa en la exposición
de una muestra colectiva etnográfica
dedicada a la diversidad cultural.
Obini Batá durante la clausura del ICAN |
Entre el 22 y el 24 del presente, el Instituto Cubano de Antropología (ICAN)
abrió sus puertas al X Coloquio Internacional de Religiones de Antecedente
Africano, mientras que en el mismo período la Casa de las Américas convidaba al
encuentro Diversidad cultural en el Caribe.
Expo colectiva en la Casa de África por la diversidad cultural |
Ambas instituciones reconocieron la labor de la doctora Lázara Menéndez,
por su sistemática labor formadora en la Universidad de La Habana y sus
profundos estudios relacionados con el impacto de África en la cultura cubana,
sobre dentro del espectro artístico, que es donde se especializa la mencionada
investigadora.
En el caso específico del ICAN, ya
es costumbre reunir con carácter bienal a estudiosos, académicos y practicantes
de diversos cuerpos religiosos para analizar el fenómeno a la luz de los nuevos
tiempos.
Los debates, enfocados
en la cultura del respeto, fueron abordados desde rigurosos presupuestos
teóricos que sustenta el saber científico, hasta la proyección documental y
explicaciones prácticas, algo que se ha hecho habitual en este tipo de
encuentros.
Presentaciones fotográficas,
danzarías y, como colofón, la agrupación femenina Obiní Batá, sirvieron para
amenizar cada día de sesiones, cuando el quehacer estético, científico y
religioso recorrieron la misma senda para re-construir del conocimiento.
Tanto el Instituto Cubano de Antropología como la prestigiosa Casa de las
Américas se convirtieron en espacio idóneo para dialogar con especialistas de
otras latitudes, y percibir que el legado africano y su diáspora irradió hacia
los cuatro puntos cardinales, insertándose en esa cultura mayor que denominamos
UNIVERSAL.
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